Gloria García Bas

Líder de inclusión
Coordinadora adjunta de protección infantil y bienestar

 

“La educación de la mente y del corazón es lo que hace a un ser humano completo.”

(Aristóteles)

 

En los últimos años, la atención hacia la salud mental de niños y adolescentes ha cobrado mayor relevancia en los entornos educativos y hoy hay mayor evidencia que la relación entre la salud mental y el aprendizaje es profunda y multifacética.

Durante la infancia y la adolescencia, los niños y jóvenes están en una fase de desarrollo crítico tanto a nivel cognitivo como emocional y sabemos que el malestar emocional ocasionado por problemas como la ansiedad, estrés, depresión, acoso escolar o entorno familiar poco estable, pueden generar barreras significativas para el aprendizaje, menor rendimiento académico, mayor absentismo escolar y mayores dificultades para mantener relaciones saludables con sus compañeros y profesores.

Como explica el psicólogo Daniel J. Siegel, el desarrollo emocional y la función cerebral están íntimamente conectados. Los niños que aprenden a regular sus emociones, dentro de un ambiente de apoyo, están mejor preparados para aprender, adaptarse y tener éxito.

La motivación es un factor clave en el éxito académico, y está profundamente influenciada por el bienestar emocional. Cuando los estudiantes se sienten emocionalmente apoyados por su familia y profesores, su motivación intrínseca aumenta, lo que mejora su desempeño académico. Según el especialista en neurociencia y psicología educativa, David Bueno i Torrens, un cerebro que está emocionalmente equilibrado es más receptivo a nuevas experiencias de aprendizaje, lo que favorece la curiosidad y la persistencia en las tareas escolares.

En ELIS, somos muy conscientes de que el bienestar debe ser la raíz que nutra el desarrollo integral de los niños y jóvenes.  Sabemos que, si ellos se sienten bien, aprenderán mejor y estarán además más preparados para enfrentar los desafíos del entorno escolar y la vida en general.

Para ello, el sentido de comunidad y pertenencia es fundamental. Todos ellos, independientemente de cuál sea su seña de identidad, deben sentir que el colegio es un lugar acogedor al que desean venir cada mañana, donde se construyen relaciones positivas y protectoras entre estudiantes y docentes, donde se fomenta la confianza mutua y se proporcionan espacios donde los alumnos sienten que sus diferencias son respetadas, que pueden compartir sus preocupaciones sin ser juzgados y que sus necesidades tanto emocionales como de aprendizaje son apoyadas.

Cuando se cuida el bienestar emocional, los estudiantes son más capaces de pensar de manera creativa, abordar los problemas con una mentalidad abierta y afrontar los retos académicos con mayor confianza, tal como destaca Fredrickson en sus investigaciones sobre las emociones positivas.

Mentally Healthy Schools señala que tener un enfoque integral en la salud mental ayuda a los jóvenes a desarrollar habilidades emocionales y sociales, lo que contribuye directamente a su éxito académico.

En ELIS la educación socioemocional y promoción de hábitos de vida saludables forman parte de la vida del colegio.  Los niños no solo aprenden habilidades de comunicación, empatía, regulación emocional y toma de decisiones responsables mediante las actividades curriculares, sino que se benefician de un entorno donde esas habilidades son interiorizadas también fuera del aula, a través de las interacciones con sus compañeros y del ejemplo y guía que sus profesores les proporcionan para saber afrontar situaciones problemáticas.

Cuando los niños y jóvenes cuidan su salud mental y desarrollan habilidades de afrontamiento, no solo aumentan su resiliencia, sino que también mejoran su autoestima y su capacidad para involucrarse positivamente en su educación.

El bienestar emocional de los niños y adolescentes es un factor determinante en su aprendizaje y rendimiento académico. Es responsabilidad de padres, educadores y profesionales de la salud trabajar juntos.

Invertir en su salud mental hoy es garantizar un futuro más prometedor para ellos y para nuestra sociedad.