Ciara Ryan
Profesora de primaria y líder de Enseñanza y Aprendizaje en infantil y primaria

 

Los años de la escuela primaria conforman el nivel básico en el que los niños desarrollan sus habilidades de lectoescritura y aritmética, piensan analíticamente, enfrentan desafíos y aprenden a resolver problemas de forma independiente.

 

Estos años brindan una oportunidad para que los niños formen amistades y desarrollen habilidades de comunicación. Muchos de nosotros recordaremos nuestros años de la Primaria con gratos recuerdos: las relaciones que formamos, los profesores que nos apoyaron y las habilidades que desarrollamos.

 

En este mundo global en constante cambio, nuestros niños merecen la mejor oportunidad de estar preparados para los desafíos que enfrentarán a medida que avanzan en los sistemas educativos y eventualmente en el lugar de trabajo. Darles a conocer y desarrollar habilidades que les permitirán ser ciudadanos preparados para el futuro sin duda les será de ayuda con sus futuras opciones de carrera y su experiencia personal y profesional.

 

Desarrollar una mentalidad de crecimiento

 

Como describe Carol Dweckcon una mentalidad de crecimiento, las personas creen que sus habilidades más básicas pueden desarrollarse a través de la dedicación y el trabajo duro: el cerebro y el talento son solo el punto de partida. Esta visión crea un amor por el aprendizaje y una resiliencia que es esencial para obtener grandes resultados.

 

Al presentar y alentar a los niños a desarrollar una mentalidad de crecimiento desde una edad temprana no solo estamos promoviendo la autoestima, sino que también brindamos la oportunidad de buscar retos y desafíos, verlos como oportunidades y buscar formas en que estos desafíos pueden enseñarnos cómo aprender y no fracasar.

 

Sistemas de recompensa y autodeterminación

 

Las recompensas a menudo se consideran un elemento vital en el itinerario de primaria. Con el fin de fomentar el aprendizaje y el comportamiento positivo, los maestros a menudo recompensan con pegatinas y diplomas, tanto en el aula como en las asambleas, con demostraciones públicas de éxito. Esta motivación exterior está bien documentada en las escuelas primarias de todo el mundo. Los niños a menudo reconocen positivamente las recompensas dadas a los demás y se esfuerzan por imitar esto en su desempeño diario en el aula. Las asambleas, en particular, sirven para crear un sentido de comunidad, promover valores fundamentales y celebrar los logros de los demás. Todas estas son habilidades transferibles cuando consideramos el futuro lugar de trabajo, fortaleciendo lazos y alentando equipos impulsados por la comunidad.

 

Si bien existen claras ventajas vinculadas a estos sistemas de recompensas, es importante que también consideremos otras opciones. Deci y Ryan y su teoría de la autodeterminación (SDT) se centra en la motivación intrínseca, la idea de que la motivación para participar proviene del disfrute personal. Esto puede deberse a que la actividad sea agradable y atractiva para los intereses personales o porque al estudiante se le ha dado la oportunidad de explorar y responsabilizarse, lo que resulta en una satisfacción personal y un retorno emocional positivo. La introducción a ambos modelos garantizará que los niños tengan múltiples habilidades y sean flexibles, preparándolos para futuros esfuerzos.

 

Pensamiento crítico y liderazgo estudiantil

 

Enseñar y fomentar las habilidades de pensamiento crítico es otra forma con la que podemos ayudar a los estudiantes a estar preparados para el futuro. En su publicación, ‘Teaching Creative and Critical Thinking in Schools‘, Russell Grigg y Helen Lewis brindan orientación sobre cómo desarrollar estas habilidades a través de la enseñanza en el aula. Su guía incluye ideas listas para el aula para estimular el pensamiento de alto nivel y cómo pensar de manera crítica y creativa en todas las áreas del plan de estudios. Se debe alentar a los niños a que hagan preguntas, imaginen y sugieran alternativas y apliquen la lógica. En un aula de primaria, trabajar como parte de un grupo y completar proyectos apoyará la toma de decisiones, introducirá el concepto de autoevaluación y evaluación entre compañeros y ayudará a los alumnos a desarrollar sus habilidades de comunicación. Al asignar roles dentro de estos grupos, estamos promoviendo aún más las responsabilidades de la vida real reflejadas en el lugar de trabajo, incluidos los líderes, instructores, encargados de llevar un registro y reportarlo… Esto permitirá a los niños experimentar desde una edad temprana y desarrollar una idea de los roles para los que se adaptan bien y las habilidades necesarias para trabajar con éxito como individuos y como parte de un equipo.

 

El estilo Cognita

 

The Cognita Way son seis puntos focales que sabemos que están presentes en los colegios de más éxito: liderazgo enérgico, aprendizaje personalizado, crecimiento de las personas, comunidad, innovación y los conceptos básicos que deben ser fundamentales.

 

Al fomentar estas habilidades desde una edad temprana, se convierten en una parte natural de la experiencia de aprendizaje. Por lo tanto, brindamos a nuestros estudiantes la mejor oportunidad para convertirse en ciudadanos preparados para el futuro, con la capacidad de aplicar y transferir las habilidades a lo largo de su desempeño en secundaria, en la universidad y más allá.