Soledad Pina

Soledad Pina Molina
Directora de Infantil y Primaria

 

Los padres que desean ofrecer a sus hijos una educación plurilingüe a menudo se preguntar sobre los pros y contras de exponer a sus hijos a diferentes idiomas y sobre cómo apoyar de la mejor forma la adquisición del lenguaje de sus hijos para que lleguen a hablarlo competentemente.

 

El plurilingüismo se refiere a la habilidad de usar dos o más lenguas en el día a día. El bilingüismo es común con, quizás, una de cada tres personas siendo bilingüe o plurilingüe ya que utilizar cotidianamente dos o más lenguas es una práctica normal en algunas regiones de todos los continentes y cada vez más en muchas comunidades debido a los movimientos globales.

 

Sin embargo, a pesar de esta prevalencia del bilingüismo, se ha llevado a cabo muy poca investigación científica sobre este tema, particularmente en el desarrollo del bilingüismo a edades tempranas. Todavía no hay disponibles respuestas definitivas a muchas preguntas, pero con el número de estudios llevados a cabo durante las últimas décadas, algunas de ellas pueden ser parcialmente contestadas.

 

Mitos sobre el plurilingüismo

 

Una de la mayor preocupación de los padres que los padres suelen tener sobre educar niños plurilingües es si causará confusión. Excepto en el caso de problemas neurológicos, los adultos bilingües hablan cualquier idioma que elijan en el momento y claramente no están confundidos.

 

Los niños bilingües distinguen pronto entre dos idiomas y no muestran señales de confusión. A la edad de 4 meses pueden identificar rítmicamente idiomas similares como el francés y el español (Bosch & Sebastián-Gallés, 1997). Sin embargo, hacia los 8 meses solo los niños bilingües todavía son sensibles a las diferencias, mientras que los monolingües dejan de prestar atención a las variaciones sutiles de los movimientos faciales (Sebastián-Gallés, Albareda-Castellot, Weikum, & Werker, 2012 ). Así que, en lugar de mostrar confusión, parece que los bebés bilingües distinguen mejor la información que diferencia a unos idiomas de otros.

 

Un comportamiento malentendido, que frecuentemente se toma por confusión, es cuando un niño bilingüe mezcla palabras de dos idiomas en la misma oración. Esto es conocido como mezcla de códigos. Pero, de hecho, mezclar códigos es una parte normal del desarrollo bilingüe y hay buenas razones para ello (B. Zurer Pearson, 2008).

 

Así que ¿es más probable que los niños plurilingües tengan dificultades en el habla? La respuesta es no. Los niños plurilingües no son más propensos que los monolingües a tener dificultades en el habla, a retrasos en el aprendizaje o a ser diagnosticados con un desorden en el habla (Petitto&Holowka, 2002; Paradis, Genesee, & Crago, 2010 ) Al igual que algunos niños monolingües tienen un retraso o desorden en el habla, se puede dar en los niños plurilingües en la misma proporción. El hecho de que un niño bilingüe tenga una dificultad no es evidencia de que el bilingüismo pueda ser causa de dificultades en el habla en general.

 

Beneficios del plurilingüismo

 

Hay evidencias obvias de educar niños plurilingües: sabrán varios idiomas siendo esto importante para viajar, encontrar empleo, hablar con miembros de la familia, mantener conexiones familiares y culturales y hacer amigos con orígenes diferentes. Sin embargo, más allá de estos obvios beneficios lingüísticos, los investigadores han estudiado si el bilingüismo confiere otras ventajas no lingüísticas (Akhtar & Menjivar, 2012). En la actualidad resulta más sencillo encontrar textos relacionados con este tema como The Bilingual Edge (King & Mackey, 2009) que explica los beneficios potenciales del bilingüismo a edades tempranas.

 

Varios estudios sugieren que las personas multilingües cuentan con determinadas ventajas en el ámbito social. Esto no es una sorpresa ya que los individuos multilingües deben navegar en un mundo social complejo donde diferentes personas tienen un conocimiento del idioma diferente. Por ejemplo, los alumnos bilingües en edad preescolar parecen tener mejores habilidades para comprender las perspectivas de los otros, pensamientos, deseos e intenciones (Bialystok & Senman, 2004).

 

Los bilingües también muestran algunas ventajas cognitivas. En particular, parecen desenvolverse mejor en tareas que implican ir de una actividad a otra siendo capaces de inhibir respuestas previamente aprendidas. Adicionalmente, hay evidencias que muestran que están aventajados en ciertos aspectos de la memoria, por ejemplo generalizar información de un evento para otro evento posterior (Brito & Barr, 2012).

 

Cómo pueden ayudar los adultos en el proceso

 

Es importante recordar que los niños aprenden cualquier idioma mediante la escucha y la interacción con diferentes hablantes. Necesitan estar expuestos a los sonidos, palabras y gramática de las lenguas que usarán. Importa tanto la calidad como la cantidad. Un lenguaje de alta calidad implica interacción social así que proporcionar oportunidades para relacionarse con diferentes hablantes se ha vinculado al aprendizaje de vocabulario en los niños multilingües.

 

Por lo tanto ¿qué estrategias deberían utilizar los padres? La mejor respuesta es que cada padre debería utilizar cualquier estrategia que promueva una exposición de alta calidad y cantidad en cada uno de los idiomas del niño. Esto puede incluir enfoques estructurados como usar un idioma diferente en función de la persona (una persona, un idioma), lugar (un idioma en casa, otro fuera) o tiempo (alternar días de la semana, mañanas/tardes).

 

Optar por una educación internacional provee buenas oportunidades para los niños para desarrollar apropiada y consistentemente todas las estructuras lingüísticas necesarias a la vez que las oportunidades para las interacciones sociales que consolidan la adquisición del idioma.