El programa de Cognita ‘Aprendizaje sin Fronteras’ tiene como objetivo compartir metodologías de trabajo, comparar puntos de vista y enriquecer el aprendizaje durante un periodo de 3 semanas, permitiendo a ELIS Villamartín y ELIS Murcia construir lazos educativos más amplios con Latinoamérica, en concreto con Santiago de Chile.

 

Ricardo Gutiérrez, de The Greenland School, expresó su satisfacción e interés por la calidad de la enseñanza en ELIS Murcia. “En las metodologías utilizadas en ELIS Murcia, los profesores están totalmente comprometidos a poner a los estudiantes en el centro del proceso de aprendizaje; guían el proceso, generando actividades desafiantes de puesta en marcha, espacios de reflexión individual y grupal, compartiendo el trabajo realizado y solicitando a los estudiantes que en todo momento verbalicen el proceso”, afirma. Además, se muestra gratamente sorprendido por el uso y dominio de las nuevas tecnologías por parte de los alumnos, “Cada alumno tiene un dispositivo digital (tablet o laptop, según la edad) disponible para la lección y esto genera espacios de autogestión que aumentan la motivación de los alumnos”, sostiene.

 

En Chile también podemos encontrar el colegio Pumahue Peñalolén, de donde proviene la profesora Natalia Alaniz y que desde hace varias semanas forma parte de El Limonar International School Villamartín como si fuera un miembro más del equipo.
El objetivo es aprender unos de otros para aplicar posibles mejoras en beneficio de los alumnos, al mismo tiempo que se estrechan lazos entre los colegios que pertenecen al grupo Cognita, con más de 100 colegios en Europa, América y Asia. “Estos días me he podido dar cuenta, primero que nada, que trabajan con una metodología diferente a la que usamos en Pumahue Peñalolén, ya que aquí usan un sistema basado en áreas de interés, el juego como pilar para el aprendizaje y, por lo tanto, el autoaprendizaje. Es un aprendizaje autodirigido a través de la exploración y el juego, gracias al uso de diferentes estrategias durante un mismo módulo de clase, como una conversación sobre aprendizajes previos sobre cada tema. Lo alumnos luego eligen las actividades lúdicas que quieren realizar entre una amplia gama de opciones relacionadas con la unidad’, explica Natalia.

 

En definitiva, esta oportunidad trata de construir un conocimiento bidireccional sobre otras realidades educativas, en beneficio de todas las partes y para promover la ciudadanía global de los estudiantes, ya que el docente invitado también tiene la oportunidad de compartir información no solo de su propio colegio, sino también sobre su país de origen.