noviembre 18, 2024
Equilibrio en el uso de la tecnología en el aula
Toñi Legidos
Profesora de Secundaria y Bachillerato
Líder Digital de Secundaria y Bachillerato
ELIS Villamartín
Equilibrio en el uso de la tecnología en el aula
¿Es necesario replantear el uso de la tecnología en la enseñanza? Esta cuestión ha tomado importancia en el ámbito educativo, hasta el punto de que algunas entidades políticas y educativas han prohibido dispositivos como los teléfonos móviles en los colegios. Sin embargo, en un mundo cada vez más digitalizado, surge la duda de si esta es la mejor solución.
Las herramientas tecnológicas, como tabletas, computadoras y teléfonos inteligentes, han transformado la manera en que los estudiantes aprenden y los docentes enseñan. Sin embargo, es fundamental equilibrar los beneficios del uso de estos dispositivos con los posibles efectos negativos que su sobreutilización puede generar.
Riesgos del uso excesivo de dispositivos digitales
Aunque la tecnología aporta numerosos beneficios, un uso excesivo en el aula puede derivar en ciertos riesgos:
- Disminución de la concentración: El uso continuado de pantallas puede reducir la capacidad de concentración de los estudiantes. La constante exposición a internet y redes sociales durante el estudio puede disminuir su rendimiento académico.
- Aislamiento social: Aunque la tecnología facilita la colaboración, algunos estudiantes pueden preferir la interacción virtual en lugar de las relaciones cara a cara, lo que afecta sus habilidades sociales.
- Problemas de salud: El uso prolongado de dispositivos puede causar sedentarismo, problemas visuales, trastornos del sueño y afectar el bienestar emocional, generando estrés y ansiedad.
- Brecha digital: No todos los estudiantes tienen igual acceso a la tecnología o las competencias para usarla. Esto genera una brecha digital que acentúa las desigualdades educativas.
Estrategias para un uso equilibrado de los dispositivos digitales
Para aprovechar los beneficios de la tecnología sin caer en sus riesgos, es esencial aplicar ciertas estrategias:
- Integración planificada: Los docentes deben diseñar estrategias didácticas equilibradas que combinen actividades digitales con métodos de enseñanza tradicionales. La tecnología debe complementar y enriquecer el aprendizaje, pero nunca sustituir completamente los enfoques tradicionales como la lectura o la discusión en clase.
- Limitar el tiempo de pantalla: Establecer límites en el uso de dispositivos es clave para evitar la sobreexposición. No es necesario utilizar tecnología en todas las lecciones ni en todas las tareas de casa.
- Fomentar el pensamiento crítico: Los estudiantes deben aprender a evaluar la calidad de la información que consumen. Los docentes y los padres tienen la responsabilidad de enseñarles habilidades de pensamiento crítico y alfabetización digital, ayudándoles a discernir entre fuentes fiables y desinformación.
- Educar en bienestar digital: Los centros educativos deben promover el bienestar digital, enseñando a los estudiantes a mantener una relación saludable con la tecnología. Esto incluye la gestión del tiempo de pantalla, la prevención del ciberacoso y el autocuidado emocional. En nuestras escuelas, apoyamos este enfoque mediante el programa Common Sense de Ciudadanía Digital.
- Accesibilidad: Para que todos los estudiantes se beneficien de la tecnología, es fundamental que los centros implementen políticas que garanticen el acceso equitativo a dispositivos y conexión a internet.
Un esfuerzo colectivo
Lograr un equilibrio en el uso de la tecnología en la educación es una tarea conjunta que involucra a toda la comunidad educativa: centros, docentes y familias. La tecnología tiene un enorme potencial para enriquecer el aprendizaje, pero debe utilizarse de manera planificada y controlada para garantizar un entorno educativo inclusivo, saludable y productivo. Solo así, nuestros estudiantes podrán adquirir no solo conocimientos académicos, sino también las competencias digitales que necesitarán para enfrentarse a los retos de un futuro cada vez más influido por la tecnología, los datos y la inteligencia artificial.